Cuando ocurre una emergencia, las comunidades en todo Estados Unidos dependen de la estación de bomberos de su localidad para atender la situación. Lo que muchas personas no saben es que hay gran posibilidad de que las personas que responden a su llamada sean voluntarios. Los voluntarios forman alrededor de 70 por ciento de los servicios de bomberos del país y dedican su tiempo y esfuerzo para ayudar a sus comunidades de una forma extraordinaria y llena de satisfacciones para ellos. Los voluntarios atienden toda clase de emergencias, como incendios, emergencias médicas, labores de búsqueda y rescate, desastres naturales y más. No obstante, muchas estaciones de bomberos no tienen el personal suficiente y las llamadas de emergencia siguen en incremento. Estos servicios de emergencia están buscando a integrantes de la comunidad que se unan a su personal. “Cualquier persona puede ser bombero. Somos personas de todas las edades, sexos, razas, etnicidades y profesiones”, declaró el jefe de bomberos Juan Bonilla, integrante de la junta directiva del National Volunteer Fire Council. “La estación de bomberos proporciona la capacitación: todo lo que necesitas es el deseo y el compromiso de servir a los demás”. Ser bombero voluntario es una forma única de apoyar a la comunidad, aprender nuevas habilidades y trabajar con un equipo de personas de todo tipo, que quieren hacer la diferencia. Casi un millón de personas protegen a sus comunidades como bomberos voluntarios.
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